¿Tiene sentido la marca personal en tu perfil profesional?

El primer libro que leí sobre marca personal fue “50 claves para hacer de usted una marca” de Tom Peters, y me llevó a darme cuenta de la importancia de ese refrán que dice “La reina además de serlo, tiene  que parecerlo”. Es decir, lo importante que es hacer llegar a los demás un mensaje lo más nítido posible, de lo que haces o eres capaz de hacer.

Cuando hablamos de marca personal es fácil quedarse con lo que equivale al final de un proceso de branding personal. Es decir con la fachada, con la imagen; corremos el riesgo de pasar por alto, todo el trabajo que hay detrás.

Después de Peters leí otros autores como Andrés Pérez Ortega. Pérez Ortega se caracteriza por no dejar indiferente a nadie, y por haber sabido desgranar el concepto, exprimirlo, estirarlo y hacérnoslo muy tangible.

La habilidad del auto conocimiento

Cuando haces el proceso de branding personal a la inversa, es decir pones tu mirada en el proceso completo de definir una marca personal, y llegas al principio; te reencuentras con la competencia de auto conocerte. ¿Esto tiene sentido no? Si como decía al principio queremos llegar a construir un mensaje nítido sobre ti y en qué y cómo aportas valor, primero debes descubrirlo tu.  Aquí, hay quién lo tiene más o menos claro, y quién no; y en el segundo grupo estamos una amplia mayoría.

Pues bien, cuando yo leía a Pérez Ortega, lo que me llamó la atención de la marca personal fue su correlación con la competencia de auto conocimiento, y con un proceso de orientación profesional. 

El auto conocimiento es una habilidad que deberíamos chequear las personas que nos dedicamos a la orientación, cuando hacemos diagnósticos de empleabilidad a las personas que acompañamos; y que deberíamos trabajar a lo largo y ancho de su itinerario de desarrollo, o antes de asesorar a una persona sobre su desarrollo profesional. 

La habilidad de saber posicionarse

En un proceso de orientación se realizan diversos análisis, entre ellos el del entorno, y las posibles ocupaciones objetivo. Una vez, has definido tu meta profesional, deberás abordarla a través de objetivos secundarios. Entre ellos, está el objetivo de posicionamiento.

Está claro que la profundidad del trabajo no es la misma en un asistente domiciliario, que en un perfil de banca.

Sin embargo, ambos perfiles, necesitan tener claro cómo quieren posicionarse profesionalmente; qué les diferencia de otros profesionales, cuáles son sus puntos fuertes y sus áreas de mejora, cómo y ante quién tienen que saber venderse.

He conocido unos cuantos casos de personas que han negociado su contrato en la puerta de una fábrica, a la que han llegado un currículum muy mejorable.

Alguien puede decir, ¿y qué sentido tienen aquí la marca personal?. Está claro que estas personas no hicieron un proceso de branding, no les hizo falta.

¿Tiene sentido la marca personal en tu perfil profesional?

Si sabes quién eres, sabes lo que quieres, conoces bien lo que sabes hacer y cuánto puedes pedir por tu trabajo. Después te pones en acción y vas dónde tienes que ir, tocas puertas, te sobrepones cuando nadie las abre y vuelves al día siguiente con más ganas y confianza. Y cuando llega el momento te explicas, te expones, hablas y negocias tu contrato; entonces eres de esas personas que no necesitan un proceso de branding personal. Tu marca habla por sí sola. ¿Tiene sentido?

Muchas gracias por leerme, ¡Hasta pronto!