El pasado año se ha caracterizado por el importante aumento de los contratos indefinidos en España, consecuencia de última la reforma laboral. Las reestructuraciones de plantillas se han estrenado en el sector tecnológico en Estados Unidos. La tendencia a renunciar al trabajo en España y en el mundo sigue en alza. El actual modelo de trabajo se pone en entredicho. Los profesionales del mundo entero reclaman más bienestar en el espacio de trabajo.

Lo vemos en tres tendencias que pueden marcar este año en el ámbito laboral.

T 1: Primeros despidos tecnológicos en Estados Unidos

¿Se desinfla la burbuja tecnológica? Despedidos históricos en Amazon, Meta y Twitter en 2022. Una ola de recortes en Snap, Google, Spotify, Netflix. Ahora la plataforma Twitch, perteneciente a Amazon también anuncia recortes de plantilla en 2023. El sector tecnológico vive su momento más amargo desde el colapso de las puntocom en el año 2000.

Por primera vez, desde el auge de las profesiones tecnológicas, estos trabajadores pierden sus empleos. La buena noticia según este estudio de Revelio Labs, es que su periodo de transición profesional es corto. Estos profesionales pueden encontrar un nuevo trabajo en solo tres meses.

En España, sin embargo las previsiones de negocio de la industria tecnológica son positivas. Expertos en ciberseguridad, analistas de datos, arquitectos de datos, especialistas en IoT, desarrolladores de tecnología DevOps, arquitectos y administradores de tecnología en la nube, o desarrolladores fullstack. Todos estos perfiles siguen siendo altamente demandados por la industria tecnológica. No puede hablarse en España de saturación del mercado de trabajo de profesionales tecnológicos, ya que por el momento, quedan vacantes tecnológicas sin cubrir; unido a la fuga de talento digital a otros países, preferentemente europeos, donde estas posiciones tech están mejor remuneradas. 

T 2: Cuestionamiento de los actuales modelos de trabajo

Sigue en alza la manifestación del descontento con los modelos de trabajo actuales. Te cuento cómo.

Primero llegó la gran renuncia que llevó a renunciar a 50 millones de estadounidenses a sus trabajos. En España en el primer semestre de 2022, renunciaron más de 30.000 personas. En el mes de septiembre, la cifra de alcanzaba los 44.000; una cifra record.

Le siguió el quiet quitting o renuncia silenciosa en la que el trabajador no renuncia, pero se limita a hacer lo mínimo en su función. Este concepto, no es nuevo. Ya en 1982 Reinhard Höhn acuñó el “Despido Interior”. Supone la renuncia a poner empeño en el propio trabajo. El trabajador desmotivado o frustrado, se va distanciando de sus funciones de una forma silenciosa.

Llega también de Estados Unidos el career cushioning o amortiguación de la carrera. Consiste en estar preparados ante una posible salida del trabajo. Ante la recesión económica o el descontento con el actual puesto de trabajo, ha habido un incremento de los candidatos activos. Entre las acciones: Aumentar el número de contactos, completar y actualizar el currículum, portfolio o perfiles profesionales, estar atento al mercado de trabajo y las oportunidades laborales, y potenciar la visibilidad en LinkedIn. Es decir, cada día más personas cuidan su marca profesional por lo que pueda pasar en su actual empresa.

Este concepto, career cushioning, tampoco es nuevo. Desde que las carreras dejaron de ser lineales para ser en zigzag, se conoce la importancia de tener un plan B.

T 3: El bienestar laboral se cuela en los rankings de prioridades

Conectar el propósito laboral con el personal, y encontrar un buen clima en el espacio de trabajo, son sinónimos de bienestar hoy en día. La pandemia ha dejado cambios que perduran, y uno es este; la escala de valores de los profesionales. El bienestar laboral está en alza.

Por otra parte, el 48% de la población activa, es mayor de 45 años. El envejecimiento de la población activa también va a pesar en los atributos más valorados en las escalas de satisfacción laboral. Se prioriza más la flexibilidad y el bienestar.

¿Qué tendencias añadirías a este listado?

Gracias por leerme y por compartir,

Beatriz Ruiz Vinué